lunes, 30 de enero de 2012

Sos Paris.

Me ausenté, estaba buscando algo más que un poco de mar, turistas contagiosos, celilutosos y caóticos. Quería irme lejos de los gritos de mi vieja, de la comida chatarra y dormir hasta las cuatro de la tarde para no existir. Estaba eligiendo un lugar para que en próximos años luz poder visitar y me dormí. En un abrir y cerrar de pestañas aparecí en Paris. Paraíso. Mojandome con una manguera en días calurosos, riendo, besando y me teletransporté al otro lado del mundo, volando por la ventana, mientras un par de palomas coloridas me guiñaban un ojo. 
Y ahora escucho al amor cantando a toda voz la música que más le gusta escuchar, mientras mi carcajada no es ajena a los demás, mientras las tostadas saltan y se desvisten. Paris, siempre vestida de plata. Vos, siempre traspasando los límites de mis ideas. "Nadie puede con mi genio" pensé, y ahí estabas vos, discutiendo con tu portafolios para hacerte responsable de mi mal gusto y excentricidad. 
Ahora me ves, jugando con mis palmas, mientras la radio suena más fuerte y el piano va más rápido que nunca, moviendo la cabeza con ganas, ya no tengo miedo de ésta enfermedad que me persigue. 





lunes, 25 de julio de 2011

Rimando.

Voy a ser creativa, la cosa es sorprenderte, todos los días, una mueca diferente. Quererte, odiarte, respirarte, despertarme y tenerte. En principio: conquistarte (y aprender a rimar). Ligera la lectura, como caída de una pluma, como comerme las uñas, ¿estás entendiendo que no te quiero perder?. Avanzando despacito, agonizando lentamente, si vuelvo a tocarte, ¡seguramente me infarte sin ser cuerente!.
Revolcandose en su tumba está Walsh con  mis consonancias, y yo en mi cama, decidiendo si vainilla o tramontana. Dos, tres, y hasta cuatro días sin decir nada, pareciera el vacío no importara, solo el pijama y telenovelas mexicanas. Libros, horas, neuronas que quemar ¡que buena compañía!, y vos preocupado, buscando victimas con nueva tecnología. La esperanza en muletas y el bing-bang de las campanas rancias, otra vez música clásica, acaparando las nauseas. Problemático poco codiciado, ya estoy enredada en tu neurosis, sos como radio-actividad mezclado con osteoporosis. No quiero que se termine, la riña entre estos dos hombres, no sé si tirarme por el chocolate o galletitas Oreo, (no pega, ni con moco, ni con plasticola, ni con pistolita con silicona). Divertida propuesta sería poder levantarme, postrada en la cama más deprimida, que "pasión de sábado" con Hernan Caire. Conclusión, no es normal, quererte sin conocerte, nota mental: tanto variette empalagoso hace mal.


Si lo rapeas, Porta, un poroto.

domingo, 10 de julio de 2011

¿Cuál es la cuestión?

No quiero que se haga costumbre los sábados melancólicos, las remeras arruinadas, partes de mí moradas sin explicación y un desdén de coherencia al día siguiente. "¿Y si no lo hago ahora?... ¿cuando?", (con ese pretexto me adelanto a los hechos, y termino haciendo desastres, ¡¿QUIÉN NO?!), ok, no. Puedo decirte estoy en un término medio, ¿quién no dijo alguna vez?... "¡Ya soy grande!" y seguramente sus simpáticas madres respondieron "¡Cuando te conviene!"- típico.
Estoy pisando ambos límites, no quiero elegir. Elijo ser. Ser impredecible, hablar cuando sea necesario, sonreír solo cuando la sonrisa de auto-dibuje, sentir, llorar, no crecer y crecer, ¿ser o no ser?, ¡esa es la cuestión! (y Shakespeare, parece que era un acomplejado bárbaro, lo genial es que me asemejo a pensar que para ambos, lo más más trágico, es la condición humana).
En todo momento histórico de nuestras vidas, nos interrogamos, este no es un momento muy emocionante que digamos en mi corto período de existir, pero me pregunto... ¿Soy?.
A veces me sorprendo de que rápido van mis dedos, ¡y de cuanto tiempo pasa sin escuchar latir mi corazón!. Lo que intento decir (y que gracioso va a sonar en un par de semanas), es que parece ser, que no hay ser.




No es tema de la tintura eh, es que hago catarsis poco productivas los domingos de "desazón".

martes, 28 de junio de 2011

Puedo sonar super-mal humorada últimamente, que parece que Andres estuviera todos los días, pero la true, true eh, es que soy más frágil que, que, que una copa de vidrio, entre miles de valijas pasajeras, con las turbulencias de las cenizas de el volcán Chileno en avión, terribleee.
No quiero mentirte, no quiero que me mientas. Decime palabras que nunca pueda olvidar, canciones que me hagan recordarte. Regalame tu respiración, una sonrisa de madrugada y un par de mariposas para digerir. Abrazos que me dejen con los ojos pa' fuera, y besos de medianoche. Que me digas que me quieras mientras tanto y que tu mano esté sobre la mía todo el tiempo posible.
¿Pido mucho?.


Inspiración bizarra de un jueves friolento por la tarde. Casi tan depresivo como la que viste y calza frente a este monitor.

domingo, 26 de junio de 2011

Te quiero.

Quererte, sería como tirarse al mar desde la punta de la cordillera, sin saber nadar. Sería como meterse en el desierto sin pelopincho o limonadas con paraguas. Es como tostadas sin complemento, secas que te raspan la garganta. Quererte sería peor que los granos de la pubertad y violentos intentos para desaparecerlos. Jugarle tu último centavo a la quiniela, casi pegarle y perderlo todo. Quererte es la mismísima gripe porcina. Es poesía de Silvio Soldan. Quererte básicamente es todo, sin nada.






Ahora, si digo que te quiero... ¿Sería como una patada en la ingle?.

miércoles, 22 de junio de 2011

reviviendo

Me puse los pantalones en el asunto y te quise cada segundo, respiré tu perfume y soñé con el todos los días. Ahora te veo, te tengo, no me arrepiento y suspiro. Tu mano sobre mi mano, no quiero perderla. Nada de enamoramientos dije (y ya estaba hundiéndome en medio de una catástrofe sentimental).
Comedia trágica, sólo juego. Aunque quisiera, ya estoy en un frizzer.