lunes, 25 de julio de 2011

Rimando.

Voy a ser creativa, la cosa es sorprenderte, todos los días, una mueca diferente. Quererte, odiarte, respirarte, despertarme y tenerte. En principio: conquistarte (y aprender a rimar). Ligera la lectura, como caída de una pluma, como comerme las uñas, ¿estás entendiendo que no te quiero perder?. Avanzando despacito, agonizando lentamente, si vuelvo a tocarte, ¡seguramente me infarte sin ser cuerente!.
Revolcandose en su tumba está Walsh con  mis consonancias, y yo en mi cama, decidiendo si vainilla o tramontana. Dos, tres, y hasta cuatro días sin decir nada, pareciera el vacío no importara, solo el pijama y telenovelas mexicanas. Libros, horas, neuronas que quemar ¡que buena compañía!, y vos preocupado, buscando victimas con nueva tecnología. La esperanza en muletas y el bing-bang de las campanas rancias, otra vez música clásica, acaparando las nauseas. Problemático poco codiciado, ya estoy enredada en tu neurosis, sos como radio-actividad mezclado con osteoporosis. No quiero que se termine, la riña entre estos dos hombres, no sé si tirarme por el chocolate o galletitas Oreo, (no pega, ni con moco, ni con plasticola, ni con pistolita con silicona). Divertida propuesta sería poder levantarme, postrada en la cama más deprimida, que "pasión de sábado" con Hernan Caire. Conclusión, no es normal, quererte sin conocerte, nota mental: tanto variette empalagoso hace mal.


Si lo rapeas, Porta, un poroto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Coherente

Oscar Mauro Agustín dijo...

hola me llamo carlos y vengo a joderte la vida